En el aula de Pedagogía Terapéutica con la ayuda de nuestra alumna de Prácticas Lydia, los alumnos han realizado el “frasco de la calma”, una sencilla técnica con la que calmar y controlar el enfado, tras una pelea y ataque de llanto, o en momentos en los que se sientan nerviosos, con ansiedad o miedo.
El frasco de la calma simplemente basta con agitarlo para crear una corriente de color y purpurina que les lleva a la calma, y además les enseñamos a los alumnos a tomar respiraciones profundas mientras se concentran en los movimientos creados en el frasco.
Poco a poco los alumnos son conscientes de la importancia que hay en despejar la mente, cuidar la respiración y la reducción del miedo, el estrés y la ansiedad.
El frasco de la calma es una simple, pero efectiva, técnica de control del estrés pensada para niños. Cuando el niño está estresado, su ritmo cardíaco y su respiración se aceleran y su mente se bloquea. Sin embargo, al concentrarse en la lenta caída de la purpurina y sus formas, se genera una orden inconsciente que manda la señal al cerebro para que disminuya la agitación. Poco a poco se crea una relación entre este patrón visual y la calma.
En el siguiente enlace tenéis el tutorial por si queréis hacer en casa vuestro frasco de la calma: https://www.youtube.com/watch?v=s32RKPOsjIM